En el varadero, a veces, reposan y se acondicionan barcos con muchas millas y muchas historias que suelen pasar desapercibidos. El Safina, de Max Auer, es uno de estos barcos que hacen soñar. Más de 20 años después de su partida de Altea, y tras más de 50.000 millas en su quilla, el Safina está en varadero preparándose para nuevas singladuras. Porque la aventura y la vida aun no han terminado.