El pasado 14 de enero se presentó el estudio realizado por el Departamento de Economía de la Universitat de les Illes Baleares, el cual pone de manifiesto la gran relevancia económica y social de los Clubes Náuticos, aspecto que se ve también reflejado en diferentes estudios de la Universidad de Alicante y la UMH, elaborados en el marco del convenio de la Càtedra Interuniversitària d'Economia Blava.
Este estudio sobre el Impacto Económico y Social de los Clubs Náuticos en las Islas Baleares elaborado por investigadores de la Universitat de les Illes Balears indica que los Clubes Náuticos son organizaciones de gran relevancia social y económica en la actividad de la náutica recreativa y en la promoción del deporte náutico, ya que gestionan un volumen altamente significativo de equipamientos e infraestructuras de apoyo a la práctica de actividades náuticas, en ocasiones compartidos con los puertos deportivos.
Pone énfasis también en que el impacto económico y social de los CN traspasa los muros de las propias instalaciones del club, las portuarias y también de la localidad donde radican. En el caso de la Comunitat Valenciana, según indica un estudio realizado por la Universidad de Alicante, un importante número de socios y usuarios de los CN residen fuera de la Comunidad, por tanto, la pertenencia a un club valenciano fomenta su visita varias veces al año. Esto fomenta el turismo nacional e internacional y moviliza la economía, vinculada o no a la náutica, a través del pequeño y mediano comercio, la restauración, las empresas de servicios náuticos profesionales y la náutica recreativa, entre otros.
Por ejemplo, la náutica social balear, aglutinada por 24 clubes náuticos que albergan de forma mayoritaria embarcaciones de menos de diez metros (un 66% del total de amarres son barcas de pequeña eslora), genera en un año 627 millones de euros de forma directa y otros 210 millones de forma indirecta, en valor añadido. Además, crea un tejido que, entre clubes y empresas vinculadas, da trabajo a un total de 3.883 personas, algo más de 1.100 de ellos de forma directa.
Además de tener un impacto positivo en la actividad turístico-económica, queda acreditado que los clubes náuticos representan un papel promotor en la náutica deportiva al comprobar que la inmensa mayoría de estas instituciones náuticas disponen de equipos deportivos y sus ingresos como entidad sin ánimo de lucro van destinados a fomentar el deporte náutico y a hacerlo más accesible para jóvenes y adultos.
En el caso de los clubes de las Islas Baleares, un total de 9.037 deportistas están vinculados a diferentes modalidades náuticas como la vela, el piragüismo, y la pesca, entre otras. La conformación de sus respectivos equipos de regatas ha permitido que 1.289 deportistas hayan podido participar en diferentes eventos deportivos y se hayan hecho con 328 galardones en diferentes competiciones tanto de ámbito internacional como nacional, y por supuesto local.
Miquel Suñer, presidente de la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares, (entidad impulsora del estudio) argumentó que "los clubes son también polideportivos que no cuestan dinero a la administración, sino que lo generan a través del pago a las arcas públicas de los cánones anuales de explotación.”
En cuanto al futuro que les espera y el previsible impacto de la pandemia y la crisis económica sobre su actividad, los representantes de la asociación náutica de Baleares consideran que todavía es pronto para vaticinarlo, pero apuntan que una de las fortalezas de los clubes es precisamente su gran raigambre social en sus localidades y su labor como dinamizadores de la actividad local.
Un buen ejemplo de esto es la actividad náutica recreativa que, el pasado verano, tuvieron los clubes náuticos de la Comunitat Valenciana. Según el estudio de la Universidad de Alicante y la UMH, elaborado en el marco del convenio de la Càtedra Interuniversitària d'Economia Blava de la Conselleria de Economía Sostenible, “el sector marítimo recreativo salvó el verano 2020 a pesar de la Covid-19”; y es que las matriculaciones de embarcaciones para alquiler aumentaron un 5,74% en agosto, superando las cifras de los dos años anteriores y compensando, en parte, el parón económico de los meses más duros del confinamiento.