La Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente ha firmado el pasado viernes, 10 de agosto, un convenio de colaboración con los ayuntamientos de Altea, Alfàs del Pi y Benidorm, y el Club Náutico de Altea, para la vigilancia, control y gestión de la zona marítima del Parque Natural de Serra Gelada y su entorno natural.

El pasado viernes el presidente del Club Náutico de Altea, José Román Zurutuza, se desplazó hasta Valencia junto al alcalde de Altea, Jaume Llinares, sus homólogos de Benidorm y l’Alfàs, Toni Pérez y Vicente Arques y la concejala de Medio Ambiente, Beatriz Nomdedeu, para sellar junto a la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural un convenio por el cual aúnan esfuerzos para proteger y vigilar el Parque Natural de Serra Gelada. De este modo, se comprometen a una vigilancia marítima conjunta del parque por un periodo de cuatro años.

Según ha explicado en la consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, el objetivo del convenio es "facilitar, incrementar y mejorar" la vigilancia del Parque Natural de Serra Gelada, "tan emblemático y con un valor natural marino tan importante".

Este acuerdo multilateral contempla además de las labores de vigilancia y control de las normas de ordenación de los recursos naturales, un seguimiento científico, así como la divulgación de los valores que caracterizan al parque natural.

La Generalitat y los Ayuntamientos colaborarán con agentes medio ambientales, la Policía y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) para llevar a cabo los trabajos de vigilancia y en caso de detectar alguna actividad ilegal que incumpla las normas de uso y disfrute del parque, imponer las acciones correspondientes.

Las tareas de investigación científica consistirán en el desarrollo de un seguimiento de la flora y la fauna, el control de las distintas especies y la divulgación de ese valor natural.

Cada una de las cuatro instituciones implicadas en este convenio aportará un elemento fundamental para la vigilancia. El Ayuntamiento de Altea pondrá a disposición del servicio la embarcación con la que debe realizarse la vigilancia, el Club Náutico de Altea cederá un amarre para esta embarcación, Benidorm y l’Alfàs del Pi se encargarán del suministro de combustible.

Además, cada una de las poblaciones se hará cargo, en su término municipal, de gestionar aquellas incidencias o anomalías que sean detectadas por el servicio de vigilancia.

El Club Náutico de Altea, una entidad sin ánimo de lucro que lleva años velando por el cuidado ambiental de la bahía e impulsando activamente la divulgación de los valores ambientales, se ha sumado a este convenio como pieza clave en la preservación del entorno marino del parque.

Como ha  manifestado su presidente, José Román Zurutuza, “todos los clubes náuticos somos imprescindibles no sólo por la función social, deportiva y turística que desempeñamos, sino también por las acciones de cuidado del entorno natural y de concienciación que realizamos año tras año”.

La entidad, al igual que otros muchos clubes náuticos de la Comunidad Valenciana, lleva 18 años en una situación de total indefensión, pendiente de la renovación de una concesión que les permita gestionar con garantías sus instalaciones sociales, medioambientales y deportivas.

“No es comprensible que el Gobierno Valenciano, teniendo los instrumentos jurídicos necesarios desde 2014 para acabar con esta situación, siga permitiendo que los clubes náuticos estemos en este régimen administrativo tan precario con renovaciones mensuales”, declaraba el presidente del Club Náutico de Altea.

El alcalde de Altea, Jaume Llinares, apoyó en su intervención a la entidad náutica mostrando su asombro ante el inmovilismo de la Administración. “Es una situación que se ha alargado demasiado en el tiempo y que debería solucionarse cuanto antes, se trata de una entidad que aporta mucho al pueblo de Altea y se le debe permitir trabajar con garantías para que puedan seguir impulsando acciones como la que hoy estamos firmando”, declaraba el edil.