La décima edición del Gran Prix del Atlántico partió el 10 de enero desde Lanzarote rumbo a la isla caribeña de Martinica, con paso obligatorio por el canal de Mindelo, Cabo verde. En la línea de salida, seis embarcaciones con el objetivo de cubrir 3.070 millas náuticas, y entre ellas el “Sinead”, un velero de 15 metros de eslora. Ana López, regatista del Club Náutico de Altea, se enrolaría en esta aventura de 19 días por el Atlántico.
El día 7 de enero de 2018 cogía un avión rumbo a la isla de Lanzarote donde conocería a la tripulación y la embarcación con la que iba a compartir esta larga travesía. Iban a ser muchos días de convivencia y no conocerles me producía un poco de inquietud. El barco; un Super Maramu de la marca Amel, mis compañeros; dos chicos de Barcelona con aspecto de buena gente, los tres acompañaríamos al patrón hasta el Caribe. Una vez ya en Lanzarote, cuando me los presentaron tome la decisión de hacer la regata, pero aun así tenía mis dudas de continuar con la travesía hasta el final.
Después de una travesía así, aprendes que lo más importante no son los conocimientos náuticos, que lo son, sino también estar rodeada de gente positiva y con capacidad de adaptación ante cualquier situación adversa. Tener un día malo en mitad del atlántico lo tiene todo el mundo, pero tienes que intentar no contaminar el resto de la tripulación con tu estado de malestar, y eso no es tan fácil como parece.
Una vez en Martinica, aprovechamos nuestro tiempo libre con el resto de tripulaciones para visitar la isla y las diferentes calas que tiene el caribe. Despertares en playas paradisiacas, nadando con tortugas y otros animales marinos y disfrutando del relax de la vida caribeña, algo que recomiendo a todo el mundo!
10 de enero. A las 13:00 p.m. hora UTC tomábamos la salida, 3070 millas por delante hasta llegar a Martinica. Esta mañana hemos estado con los últimos preparativos del barco y las últimas llamadas telefónicas.
Durante la regata para mí fue un gran apoyo tener a familiares y amigos siguiéndome, gente de tierra que me ayudaron a compartir las experiencias y me animaron a seguir hasta el final.
Ahora mismo tenemos Fuerteventura a babor, primera noche de navegación y primeras guardias, y por el momento, no mucho viento.
11 de enero. Hemos pasado Fuerteventura y ponemos rumbo a Cabo Verde con unos 15 nudos de viento por la aleta. Se respira buen ambiente a bordo, el barco responde muy bien y de momento todos relajados, hasta hemos tenido tiempo de hacer algunos ejercicios en la proa. ¡Hay que mantener la forma! Y una grata sorpresa, una familia de defines se ha puesto a jugar con nosotros. Para mañana está previsto que suba el viento y la ola, de momento mantenemos la misma composición de velas, genova atangonado a babor y mayor a estribor.
14 enero. Como estaba previsto las condiciones meteorológicas han cambiado. Hoy hemos tenido viento de unos 25-30 nudos con olas de 3-4 metros. Por lo visto es bastante común llegando a Cabo Verde. Estamos bastante más atentos al barco. Esta mañana hemos roto dos aspas del aerogenerador, y hablando por radio con el resto de embarcaciones, algunos han tenido problemas más importantes; unos han roto la botavara, otros el obenque, el spi. Dormir estos días está siendo un poco más difícil, el barco se mueve mucho con el mal tiempo y las guardias son mas intensas. Todos estamos esperando llegar ya a Cabo Verde para resguardarse, descansar y reparar lo que se ha deteriorado.
20 enero. El día 15 de Enero llegamos a Mindelo, Cabo Verde. Unas 1000 millas recorridas ya. Pudimos tener nuestros días de descanso y reparación y, como no, degustando la cerveza portuguesa con muy buen ambiente y buena música.
Durante la travesía tuve mis dudas de querer terminar, es difícil convivir en alta mar tantos días, incluso con amigos de confianza no siempre funciona. Una vez en Cabo Verde decidí continuar porque era algo que llevaba tiempo queriendo hacer y una oportunidad así no se presenta muchas veces en la vida.
Hoy hacia las 16:10 p.m. UTC hemos salido el resto de embarcaciones hacia Martinica. Ahora en el plotter unas 2100 millas hasta nuestro destino. De momento muy buen viento, y otra vez a mentalizarse de las guardias y el movimiento del barco.
22 enero. Hoy hemos tenido día de pesca, un dorado de unos 4 kg. Hoy tendremos pescadito fresco al horno. Esta tarde hemos puesto el asimétrico y en una extraña maniobra he tenido un pequeño accidente. Quemadura de varios dedos con la escota. No es muy grave, pero me he quemado bien y duele bastante. Lo peor van a ser las curas.
23 enero. Aquí estoy en mi guardia de la 1:00 a.m. hoy ha sido un día de bajón tras mi accidente. Mi mano no me deja hacer gran cosa y tengo que tener cuidado para que no se infecte. Pero la travesía sigue. Un poco de música y una bonita noche y mañana será otro día.
26 enero. Vamos muy bien de velocidad; genova atangonado, trinqueta, mayor y mesana. Ayer tuvimos un pequeño problema con el generador, que el capitán arreglo sin problemas. Muy importante conocer bien tu barco.
Hoy hemos atravesado sargazos. Una gran masa de algas flotantes bloquea la orza, la quilla y el timón, hay que maniobrar bien encima de este bosque marino para evitar quedar atrapados en ellas.
29 enero . 774 millas para llegar a Martinica. El viento ha bajado y los días de navegación aumentan. Momentos tensos en la tripulación, el cansancio, las millas, los diferentes caracteres, todo se pone en juego en estos pocos metros de sólido en medio de este inmeso mar. Ayer celebramos el Ecuador de la travesía con un pequeño ritual que nos inventamos. Muy divertido.
31 enero. Aquí estoy en mi guardia nocturna otra vez. Me acaban de pasar tres chubascos por la proa, pero ninguno nos ha caído encima. En cuanto cae la noche, los chubascos aumentan. A veces es solo agua y a veces también traen viento.
Varios días de calma a 6-10 nudos de viento. Difícil para la navegación ya que hay ola de fondo y las velas no paran de golpear. Llevamos velas muy pesadas y con tan poco viento no es fácil.
2 febrero. Luna Llena, ¡una super luna espectacular! Llevamos varios días viendo la cruz del sur a babor y la polar a estribor. Aprovecho las guardias para estudiar algunas constelaciones, aquí se ven muchísimas.
3 febrero. Esta mañana hemos visto tierra, y sobre las 17 p.m hora del Caribe hemos llegado. ¡Tierra firme! Nos esperaban algunos tripulantes de otras embarcaciones y la organización. Y, como no, el típico chapuzón en el puerto.
La verdad es que la vida del navegante está llena de contradicciones. Cuando estás en mitad del mar hay veces que te preguntas qué coño haces aquí, pero en cuanto llegas a tierra solo quieres una cosa, volver allá adentro.