Alicante se consolida este verano como la tercera provincia del ranking nacional en matriculaciones de embarcaciones de recreo.
La recuperación que experimenta el sector de la náutica desde hace dos años se ha confirmado este verano con unos datos que consolidan Alicante como la tercera provincia del ránking nacional en matriculaciones de embarcaciones de recreo. Este dato cobra más fuerza todavía si tenemos en cuenta que la mayoría de clubes náuticos del litoral de la Costa Blanca han rozado le 100% de ocupación este pasado mes de agosto, cuando la mayoría de ellos están funcionando gracias a concesiones temporales que se prorrogan mes a mes.
El Club Náutico de Altea ha superado el 99% de amarres en el mes de agosto, una cifra que cada año se mantiene desde que comenzáramos a salir de la crisis en 2015, pero contando con el mismo número de amarres, ya que no se han ampliado o construido nuevas instalaciones.
En junio de este año el CN Altea obtuvo una concesión provisional de la Generalitat para mantener su actividad unida a un canon desorbitado que aumentaba en siete la cantidad pagada hasta ahora. Con esta precariedad administrativa unida a la intensa actividad que reflejan los datos de amarres se puede entender la angustia con la que trabaja esta entidad. En esta misma situación se encuentran algunos de los Clubes Náuticos de la Comunitat que están asumiendo el fomento del deporte náutico sin el respaldo de la administración.
«Este verano se ha dado mucho tránsito de barcos en los clubes de litoral norte de provincia, como Calp, Dénia, Xàbia, hasta El Campello, con muchas embarcaciones en dirección a otros puertos del Mediterráneo, especialmente a las Islas Baleares. En los clubes de la zona sur la afluencia ha sido por periodos más duraderos», asegura el gerente de la Asociación de Clubes Náuticos de la Comunidad Valenciana (ACNCV), Jordi Carrasco.
Para Carrasco, «el sector náutico padece en la Comunidad Valenciana una precariedad absoluta. Se han olvidado de los puestos de trabajo que genera el turismo náutico, a diferencia de otras comunidades como Murcia, que están ganado mucho terreno gracias a aplicar una normativas mucho más aperturista».
A las concesiones provisionales mensuales, que se podrán prorrogar por un máximo de tres años si antes no se aprueba una autorización de la actividad a más largo plazo, se une otra «batalla naval» abierta a propósito del canon que paga cada club. Las tasaciones que ha fijado el Consell aumentan en siete veces lo que pagaban hasta ahora. La aplicación de la nueva Ley de Puertos, en base a la cual se han calibrado las tasaciones, ha sido duramente criticada por los clubes, que reclaman que se les valores como entidades que fomentan el deporte y el turismo.