Los socios celebran una asamblea extraordinaria este sábado para afrontar la continuidad del club y ultimar un plan urgente de viabilidad ante el canon del Consell.
El Club Náutico de Altea ha convocado a sus 400 socios a una asamblea general extraordinaria para debatir un plan urgente de viabilidad económico-financiero y deportivo, elaborado ante la pretensión del Consell de multiplicar por siete el canon anual que de abonar la entidad para seguir gestionando las instalaciones. La cita es este sábado, 19 de agosto, a las 9 de la mañana, en las mismas instalaciones del Club que preside José Román Zurutuza.
La ‘persecución’ de la que es objeto el Club Náutico de Altea por parte de las autoridades autonómicas, obliga a tomar medidas extraordinarias que garanticen su continuidad futura. A la espera de conocer la resolución sobre los recursos interpuestos contra el nuevo canon impuesto por el Consell, los responsables de la entidad están “obligados” a modificar presupuestos, recortar gastos y actividades deportivas y aumentar tarifas y cuotas. “El plan de viabilidad económico-financiero y deportivo se ha elaborado para intentar garantizar la viabilidad del club en el periodo 2018-2020, aunque los socios siempre tienen la última palabra”, matiza Zurutuza.
El cambio de las circunstancias económicas pone sobre el abismo no sólo al CN de Altea, sino al conjunto de clubes sin ánimo de lucro que funcionan en la Comunitat Valenciana, que se sienten “acosados” por un Consell “insensible a nuestra función social y deportiva”. “Todo lo que está pasando es injusto, y la despiadada actitud de la Administración Autonómica Valenciana contrasta con las medidas que se están adoptando en Baleares y Murcia, donde se están renovando las licencias a los clubes náuticos porque allí son conscientes de nuestra importancia”, señala el presidente.
En la asamblea general extraordinaria del sábado, que se prevé multitudinaria, la directiva pedirá a los socios autorización para poder adecuar o subsanar los acuerdos que se adopten para poder cumplir las imposiciones de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio de la Generalitat Valenciana, organismo competente en materia portuaria.
“Llevamos funcionando desde 1977, con unos niveles excelentes de gestión, protección del medio ambiente y fomento de todos los deportes náuticos, pero esto parece que no es suficiente para el Consell, que ve en los clubes náuticos una fuente de recaudación y ha optado por imponer unas tasas desproporcionadas, además de ilegales, según entendemos nosotros”.
Pese a que la Ley de Puertos de la Comunitat Valenciana, aprobada en 2014, marca como obligación iniciar el proceso negociado de las concesiones a entidades sin ánimo de lucro con base social y que fomenten los deportes náuticos, hasta el momento no se ha avanzado en esa línea. “Parece que les interesa más poner este tipo de instalaciones en manos de sociedades mercantiles que persiguen el negocio como único objetivo”.
Como sociedad sin ánimo de lucro, el Club Náutico de Altea y sus escuelas de verano acogen a una media de 700 niños cada año, de los cuales muchos continúan su formación en competición durante la época invernal de manera gratuita.
Trayectoria
El Náutico de Altea es conocido además por el alto número de eventos deportivos que organiza cada año, destacando la organización de la regata de invierno más importante del Mediterráneo, las 200 millas a2 entre Altea e Ibiza, que ya suma 31 ediciones.
Sus equipos de competición en todas las modalidades de vela y remo acumulan un importante palmarés deportivo. El equipo de veteranas de remo ha conseguido este año proclamarse Campeonas de España y Subcampeonas Autonómicas. En vela, el equipo de vela ligera este año ha obtenido el título de subcampeón autonómico de Laser Radial, y en el equipo de cruceros se ha hecho con el segundo puesto en el Campeonato del Mundo de la clase RC44, así como con el primer puesto en el Campeonato de España de cruceros a2.