La XIII edición del Campeonato de España de Llaüt Mediterrani ha sido el más concurrido de la historia, con 900 remeros procedentes de 35 clubs.
Los equipos alicantinos triunfan en una competición que se ensombrece por la inestable situación de los Clubes Náuticos de la Comunitat que ven peligrar su continuidad ante la indiferencia de la Generalitat.
El equipo de remo del Club Náutico de Altea se despidió este pasado domingo del XIII Campeonato de España de Llaüt Mediterrani y lo hizo después de un intenso fin de semana en Tarragona en el que ha conquistado grandes éxitos. En la categoría veterano femenino las chicas han conseguido hacerse con el título de Campeonas de España, un importante resultado fruto de la experiencia y de años de duro trabajo que han permitido la consolidación de este equipo de veteranas. Por su parte, el equipo veterano masculino, tras enfrentarse a una semifinal que contaba con los equipos más potentes de la competición, ha obtenido un destacado sexto puesto en esta competición de nivel nacional.
Convocada por la Federación Española de Remo, la XIII edición de este campeonato celebrado en aguas de Tarragona ha batido todos los registros de participación hasta la fecha, 900 remeros llegados desde las federaciones Valenciana, Gallega, Andaluza, Catalana y Vasca han marcado el más alto nivel de este tradicional deporte mediterráneo.
La alta participación en este campeonato evidencia la importancia del Llaüt Mediterráneo, un deporte autóctono que cada vez suma más aficionados. Los Clubes Náuticos de la Comunitat Valenciana están jugando un papel clave en el impulso del remo tanto a nivel de competición como a nivel de base, pero esta labor puede desaparecer. “Estamos muy contentos con los resultados en este campeonato pero a la vez preocupados por la continuidad de este deporte. La situación administrativa de los clubes se encuentra ahora mismo en la cuerda floja”, Vicente Jorro, responsable del área de remo del Club Náutico de Altea.
Doce de los veintiún clubes náuticos de la Comunitat que dependen de la Generalitat tienen caducada su concesión administrativa, entre ellos el Club Náutico de Altea. La mayoría de estas entidades sin ánimo de lucro llevan años encadenando autorizaciones temporales con una situación de inseguridad que les impide realizar inversiones en unas instalaciones que a veces están obsoletas. A pesar de ello, continúan impulsado el deporte de base y abriendo la náutica a la sociedad.
Se trata de un momento clave para los clubes náuticos de la Comunitat. Tan sólo disponen de una autorización provisional hasta junio de este año y ven peligrar su continuidad. El malestar aumenta a medida que el tiempo transcurre sin solución ni respuesta de la administración, pese a las promesas recibidas de los representantes de Puertos. Para el Club Náutico de Altea la situación se agrava, dada la intención de aplicarle un nuevo canon inasumible en una situación precaria y con las instalaciones deterioradas.