Desde su fundación en 1982, el CNA ha sido íntimo colaborador de la entidad cediendo sus instalaciones y amarres.
La Asamblea Local de la Cruz Roja Española en Altea cuenta desde el pasado jueves 21 de enero con una nueva sede que se ubica en el número 6 de la calle Consell, junto a las antiguas oficinas del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento. En un local de 260 metros cuadrados las instalaciones cuentan con dos despachos de atención individual, sala de trabajo, aula multiusos, sala de voluntariado, almacén general y archivo.
A la inauguración de la sede asistió el vicepresidente primero del Club Náutico de Altea Don Francisco Andrés Buigues. Además el acto contó con la presencia del alcalde, Jaume Llinares; la edil de Bienestar Social, Verónica López; el presidente provincial de Cruz Roja Española, Antonio Navarro; el director general de Cooperación y Solidaridad, Federico Buyolo; el presidente de la Asamblea Local de Cruz Roja en Altea, Miguel Orozco y otros miembros de la Corporación y representantes de la Cruz Roja de la Comunidad Valenciana.
En un ambiente cordial e ilusionante, Miguel Orozco mostró las instalaciones a los asistentes antes de inaugurarlas oficialmente. En su discurso recordó los inicios de la Cruz Roja de Altea en el año 1982 con su primera sede en el Club Náutico de Altea, un espacio cedido por el Club en la nave de Varadero. En el año 85, con la construcción del nuevo edificio del CN Altea, se traslado la sede a un nuevo local en las instalaciones portuarias. Actualmente, en el CN Altea se encuentra la sede de Salvamento Marítimo de la Cruz Roja y tienen a su disposición amarres para su lancha de salvamento, una neumática, la embarcación "Alteaneta" y dos estanterías para dos kayaks de mar.
La Cruz Roja de Altea tiene actualmente en marcha 69 proyectos distintos de ayuda englobados en seis planes de actuación: Salud, Socorro y Emergencias, Medio Ambiente, Intervención Social, Empleo, y Juventud. Miguel Orozco explicaba que la asamblea local tiene 709 socios, 72 voluntarios «de tierra» y 25 voluntarios de Salvamento Marítimo. De las actividades que desarolla la institución en Altea destacan la entrega de alimentos a 255 personas, la ayuda a otras 117 personas en sus necesidades básicas (higiene, limpieza, pagos de la luz, pago del agua o alquileres), la impartición de cursos para desempleados, la atención a personas sin hogar, prevención de la exclusión escolar, la atención y asesoramiento a mujeres en dificultad social, entre otras.
