El fuerte viento y la lluvia obliga a mantener retenes de emergencia durante todo el fin de semana para evitar daños en las instalaciones.
El intenso temporal marítimo que ha azotado la bahía de Altea los últimos días ha registrado cifras meteorológicas históricas. El viento de gregal de NNE ha soplado con fuerza hasta alcanzar intensidades de fuerza 11 con una mar gruesa de olas que han llegado a los 6 metros. Según los datos de la Estación Meteorológica Local del Club Náutico de Altea se han mantenido vientos constantes de entre 40 y 60 km/h con rachas puntuales que han ido desde los 90 km/h hasta los 111 km/h. El agua caída entre el día 21 y el 22 de enero asciende a 128 l/m2.
Durante todo el fin de semana, el Club Náutico de Altea ha puesto en marcha su dispositivo de emergencia. El personal al completo de marinería y deportivo ha trabajado las 24 horas, ininterrumpidamente, para conseguir superar con éxito esta dura prueba meteorológica.
Las actuaciones de previsión que se realizaron durante los días previos a la entrada del temporal han resultado claves para no lamentar daños importantes en embarcaciones e instalaciones. A pesar de ello, y de la fantástica actuación del personal, se han registrado daños en las estructuras de los pantalanes, señalización, vallados y en la zona deportiva. El pañol de la escuela de vela ha sufrido serios desperfectos en su estructura, así como embarcaciones de vela ligera y material deportivo.
El contramaestre del Club Náutico de Altea, Isidro Martínez, ha informado de que ha habido más daños a nivel estructural que en los amarres. "Gracias a la colaboración del personal y a su excelente cualificación hemos evitado daños significativos", declaraba Isidro Martínez. "En los casi treinta años que llevo trabajando aquí nunca había visto algo así, ha sido un fin de semana duro y de mucho trabajo". Y es que hacía más de tres décadas que no sucedía un temporal de tales dimensiones en la bahía de Altea. Fue en diciembre de 1980 cuando el viento y la lluvia arrasó la costa levantina dejando dos fallecidos en Altea y numerosos barcos varados en playas y acantilados.
A pesar del trabajo intenso de todo el personal, la antigüedad de las instalaciones portuarias del Club Náutico de Altea ha supuesto un handicap importante. La falta de determinación de la Administración valenciana ha impedido que se inicie el procedimiento para la adjudicación de la concesión de las instalaciones del CN Altea. Por lo que el Club ha sufrido una situación de inestabilidad administrativa durante 17 años, impidiendo renovar y actualizar sus instalaciones.
